Seminario
El sujeto en los
laberintos del discurso
De las agencias
del Saber (sujeto) a la agencia de Sujeto Supuesto Saber
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Organizado por PsicoMundo
Coordinado por : Juan Dobón
Clase 8
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Adolescencia:
"Desde los circuitos de la ley a los senderos de la
palabra"
Oscar Alberto Luna
Desde hace ya varios años, trabajo en la investigación y asistencia de jóvenes en conflicto con la ley, como parte de un programa de Estado en la órbita del Consejo Nacional de niñez, adolescencia y Flia. recorriendo una experiencia compleja dada en la articulación con lo jurídico y lo social. Sosteniendo un practica clínica cuya apuesta es dar lugar a pensar la subjetividad de aquellos jóvenes cuyos actos los ubican fuera de la ley.
En el marco, desarrollare algunos ejes que posibiliten situar ciertas cuestiones sobre los adolescentes que atraviesan cada vez en mayor numero por situaciones judiciales, siendo "tutelados" por incurrir en algún tipo de delito, a veces por un tiempo extenso, ya que paradójicamente hay hechos que aparecen como menores y sin embargo el proceso penal puede durar años en resolverse; y en cuyo lapso, el joven deberá cumplir con las requisitorias y medidas que el Juzgado disponga, donde no quedaran al margen las condiciones familiares y sociales de subsistencia como un elemento que puede llegar a definir el desenlace de la situación procesal.
Cultura actual: desmembramiento de los marcos normativos
Como puede observarse Lo que se abre no es solo una investigación sobre el hecho delictivo, sino un expediente, cuyos informes pondrán el acento en las circunstancias de vida tanto del joven como de su familia. Se despliega de este modo una instancia, la jurídica, que se va asemejar bastante a una puesta escénica, cuyo entramado esta dado por la articulación de los distintos roles que intervienen: jueces, secretarios, asistentes, auxiliares de la justicia, etc. Con lugares absolutamente determinados donde el juego entre observador y observado funciona como instancia examinadora, sostenido en aquellos valores e ideales a los cuales el joven y su familia deberían subscribir. Practica propiciatoria de un modelo donde lo importante esta dado por el nivel de adaptación a la norma, desde donde se instituirán una serie de medidas que van a ir viabilizando, no la asunción de una posición responsable por parte del joven, sino por el contrario, va abrir o propiciar la otra vertiente, la del ocultamiento como un modo de resguardo a la intimidad vulnerada. Dicha mascarada, será un modo de conformar o en todo caso zafar de ese Otro Jurídico que opera como instancia de control social. Desde estos circuitos jurídicos, verdaderos Laberintos de obediencia fingida, (1) se evalúan las medidas cuya función apunta esencialmente a la readaptación o reducación de los comportamientos en el desenlace de un destino posible. Practica que muestra la dificultad del derecho a tener en cuenta la diversidad de elementos que juegan en determinadas situaciones, función que no es precisamente la del orden jurídico, pero que si deberían evaluar las disciplinas que acompañan este proceso, cuyas lecturas no pude dejar de lado la subjetividad del joven cuyo acto se juzga.
El discurso jurídico, discurso de poder por excelencia, cumple entre otras funciones la de vehiculizar un sistema de creencias. El derecho no contiene el referente a la verdad, su legalidad se sostiene en la relación entre un acto y una norma, la verdad esta instituida por texto, Ficticio figura veritatis. Como lo explica E. Mari, La historia del reparto de poder con jerarquías desiguales ha sido acompañada por un dispositivo de legitimación que necesitó de la construcción de un discurso del orden, pero a su vez la inserción de este discurso del orden en montajes de ficción: soportes mitológicos, distribución de espacios, rangos, prestigios, ceremonias. La institución jurídica tendrá como función preservar, aún como promesa o ilusión, un orden de igualdad ante la ley.
Asistimos hoy, a la preevalencia de una realidad impuesta por categoría distintas, de culto a los objetos del mercado. El sistema jurídico al no poder sostenerse como valor de referencia en lo social, aparece cuestionado, dejando cada vez mas en superficie aquello que la verdad en el capitalismo es fruto del poder (Foucault con Nietzche)
Levis -Strauss distinguía dos tipos de cultura: la que introyectan, absorben, devoran -las culturas antropofagitas- y las que vomitan, eyectan, expulsan- las culturas modernas- Lo que el capitalismo a logrado es un desarrollo sin precedentes en la historia de la tecnología, Pero como advierte C. Castoriadis su herramienta mas formidable fue la destrucción de todas las significaciones sociales, y la incentivación en el alma de casi todos de la compulsión a adquirir, para lo cual se acepta prácticamente todo. (2) Lo que retorna por la vía del horror, es la violencia de aquellos que desde el lugar de resto no quieren perderse "el paraíso" del consumo, exacerbado por quienes hacen de la tragedia privada un espectáculo publico. Como incidirá en aquello encargados de administrar justicia las tendencias mediáticas en la búsqueda del impacto que la crueldad produce.
Lo que deja en evidencia la absoluta limitación de centrar el debate en una perceptiva jurídica respecto a la edad de ininputabilidad, que no aborda ni resuelve la situación. Tal planteaba el Dr. Zafaroni hace ya algunos años: la justicia penal no resuelve los conflictos de orden social en todo caso los suspende, solo por algún tiempo. (3)
Lo que comienza a ponerse en cuestión es el propio estatuto de la infancia. Que es un niño en la sociedad actual, Que es lo que el Estado va a "proteger" y en función de que "ideal".
Sabido es, que el mundo globalizado, a necesitado para implantar su hegemonía, vampirizar los estados nación a través esencialmente de la corrupción, trafico de armas y drogas incluido, dejando su control a las fuerzas del mercado con el aval en muchas regiones de latinoamerica de las fuerzas de seguridad. Lo que se fue acentuado es la crisis de aquellos ámbitos Institucionales donde la sociedad moderna se sostenía: la destrucción del sentido del trabajo y el rol humano en la producción comienza a ubicar interrogantes en cuanto a la finalidad de la educación, por otra parte existe una tendencia cada vez mas marcada, esencialmente en las zonas urbanas, al individualismo y el aislamiento (que son sino las salas de ciber) siendo conocido el deterioro paulatino de los espacios familiares, así como los lazos de comunicación y confianza que ciertos marcos socioculturales producían.
En estas nuevas condiciones, muchos jóvenes aparecen cada vez mas expuestos o vulnerable a las actividades delictivas. Sabemos que el riego no se mide desde una lógica racional, sino que se toma desde la emoción que la adrenalina produce, hoy la adrenalina se recicla en los limites, ante las escasas motivaciones que esta cultura despliega: tener para consumir. En esos circuitos donde una cosa no es sin la otra (ver ciudad de dios) las deudas se pagan con vidas, sabemos que muchas bandas que operan en el delito, captan a pibes muy chicos, que terminan sosteniendo la economía familiar y por extensión la de un barrio. Como profesionales "asistimos" hoy en la crisis a los efectos más crueles del desmembramiento del entramado social
Del escenario adolescente
la adolescencia se comprende como una etapa en la que se atraviesa por un proceso de duelo que abarca tres áreas:
- el cuerpo
- los vínculos
- la sexualidad.
Los cambios físicos, hormonales, generan una nueva mirada del propio cuerpo del adolescente, que ya no es el mismo que el de niño. Los vínculos con los progenitores entran en conflicto y los padres pasan a ser cuestionados en su saber, es decir que dejan de ser modelos de identificación únicos para dar lugar a nuevas identificaciones. (4)
La travesía por esta etapa a veces conlleva situaciones que exceden la intimidad histórica del adolescente. La modalidad de ciertas actuaciones traza en acto la emergencia del conflicto a riego de transitar ciertos limites. Este tipo de actuaciones ponen en juego algo del orden de lo indecible, y nos advierte de la presencia de eso (real) de lo que no hay palabras para nombrar o cubrir; siendo por momento una instancia inevitable del proceso de duelo que esta etapa presentifica.
Es interesante el sentido que Daniel Lagache le otorga al termino acting, y pertinente para pensar ciertas actuaciones de la etapa adolescente; propone el termino "parada" que extraído del Petit Larousse, dice así: "escena burlesca, representada a la entrada de un teatro de feria para atraer al publico// De parada (alarde) con fines de ostentación u ornamentación mas que de utilidad, así en sentido figurado hacer parada de, es hacer ostentación de. En ingles act-out se usa en el sentido de "representar una obra hasta el final".(5) Lo que nos permite recrear ese singular anudamiento entre el mundo adolescente y lo teatral (6) dado en ese momento de perdida en el ocaso de las antiguas identificaciones. Los adolescentes toman el aspecto de algo prestado: gestos, opiniones, banderas; el escenario social se constituye en los circuitos que comenzaran a formar parte del deambular de los distintos personajes, donde el yo será simultáneamente varios otros.
En esa búsqueda particular de un orden propio, los diferentes modos de agruparse van acompañan los rituales de pasaje entre la infancia y el mundo adulto, en todas las épocas existieron iniciadores naturales, que por la experiencia de haber atravesando ciertos limites abren la posibilidad de un escenario distinto, constituyéndose para los mas chicos, como el lugar de lo prohibido, y por lo tanto deseado y temido. Tiempo de la iniciación, del pasaje y del acto, donde lo que se pone a prueba es el sistema de valores familiares y sociales.
Muchos referentes idetificatorios actuales, se anudan con los códigos que nacen en las oscuridades anónimas de la población carcelaria (música, formas de expresión, ropa) se busca así un valor otro ya que en general no encuentran representación que avalen la existencia en el contexto social. La pertenecía queda disociada y el recurso de supervivencia se liga a los emblemas que la segregación ofrece, hacerse un nombre (pibe chorro, drogon, etc.) como garante de un lugar posible en la referencia social, en la selva desbastada, donde la vida se juega en clave de muerte.
La ley es arbitraria pero cumple la función de ordenar el psiquismo humano, cuando dichas funciones de la ley son abandonadas a las fuerzas del mercado, como lo plantea Alicia Lefur: "vemos surgir nuevos tipos de violencia y se produce una infantilización subjetiva que resta recursos a las acciones que se emprenden". (7) Las actuaciones de algunos adolescentes ponen en escena la cultura de este modelo: el de tener a cualquier precio, donde la pertenencia se juega en la acumulación de objetos de consumo, sin limites claros entre lo ajeno y lo propio.
En este sentido, los espejos donde algunos adolescentes se miran parecen definitivamente rotos, en tanto que la encrucijada imaginaria de la etapa que atraviesan, queda cristalizada en la lucha especular entre pares y semejantes. Los padres en tanto, aparecen demasiadas veces destituidos en su rol de autoridad, enredados en los propios laberintos de su existencia, ensayando transacciones u ofreciendo objetos de consumo para cubrir una demanda que retorna siempre insatisfecha.
En conflicto con la ley... pensar la clínica
Intentaré avanzar sobre las implicancias de la ley en el periodo de la adolescencia. Existen observaciones de orden estadísticas que dan cuenta de una franja muy significativa de jóvenes entre los 16 y los 17 años que ingresan al circuito penal, momento crucial de ese pasaje que nombrábamos anteriormente, cuya conquista se realiza partiendo de fugas y rupturas con los vínculos primarios.
Y será Winnicott quien desde su experiencia clínica, nos ofrecerá un primer marco teórico para pensar que lleva a ciertos jóvenes a delinquir, Ubicando en el eje de las tendencias antisociales, lo que el denomina como complejo de deprivación, cuyo trauma estaría dado por la perdida producida en un momento de la infancia de algo que ejerció un efecto positivo, donde ya no se puede mantener el recuerdo de la experiencia vivida. Dicha tendencia antisocial presenta, para Winnicott dos orientaciones; el robo y la detructividad. Mediante la primera, el niño busca algo en una parte y al no encontrarlo lo busca por otro lado, si aun tiene esperanza de hallarlo. Mediante la segunda, lo que se buscaría es el grado de estabilidad ambiental capaz de resistir la tensión provocada por su conducta impulsiva, pues intuye que la causa del desastre radica en una falla ambiental. Lo que va plantear, es que no busca el objeto robado, sino a la madre, sobre la que el niño supone tiene ciertos derechos. Como vemos, Winnicott va ir relacionando la transgresión con algo del orden de la perdida. Hay una apelación al otro, un intento de restitución, si la madre-objeto, o la madre-ambiente no suministra una oportunidad de reparación confiable, lo que permanecerá como carencia es la capacidad de preocuparse por el otro, angustia que será reemplazada por defensas primitivas, tales como la escisión y la desintegración, donde el sujeto ya no se siente responsable de nada.
Por su parte S. Freud en algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico, va a trabaja en tres ensayos: las excepciones y los que delinquen por conciencia de culpa, que forman una trilogía con aquel otro trabajo, sobre los que fracasan al triunfar. En el primero, es decir el trabajo sobre las excepciones, destaca un baluarte narcisista al universalizar el rasgo de carácter "ser una excepción", ostentando nada menos que las injurias del destino: enfermedad, privación, etc. y si el destino fue despiadado, no tuvo reparos, por que se debería tener algún reparo con el mundo, arrogándose así, el derecho a ser despiadado (Freud toma como ejemplo a Ricardo III) pero quien pretenda traspasar la barrera de la prohibición (que une deseo y ley) quedará sujeto a lo peor del padre, porque estará fuera de toda legislación, marca del padre al que se provoca para terminar sometiéndose de la peor manera " ante la falla de la ley se intenta sobrepasarla usufructuando algún estigma que esa falla plasma. Esto coloca al sujeto aún mas a merced de la inconsistencia del padre, por que asienta el supuesto poderío en un sin limites" (8) Es en esta fisura de la ley del padre que se produce la emergencia del Superyò que precipita el crimen y el castigo. Punto preciso de intercepción de Edipo e instancia critica: entre la falla en la regulación de la prohibición y ese borde insensato del Superyo.
Será en los delinquen por conciencia de culpa, donde Freud da un paso mas en su teoría de la culpa. La culpa es lo que promueve el crimen en aras de obtener, con su castigo, algún nivel de apaciguamiento. La acusación y el castigo confieren un nombre a la oscura culpa, un nombre falso que permita a la verdadera razón quedar desapercibida. En lo oscuro de la culpa yacen dos crímenes: parricidio e incesto, nudo gordiano del Edipo. Lo que acecha es la marca del padre.
Sobre un caso:
A veces llama la atención el nivel de exposición al que se someten muchos de los jóvenes que infringen la ley penal, en lo que podríamos señalar como un sin limite de la actuación.
Citare un caso y dado que tuvo cierta relevancia mediática, tomare solo un fragmento que nos permita anudar en la practica algunos de los conceptos abordados.
Tres jóvenes ingresan a robar un viernes por la tarde noche en un comercio de la zona centrica de la capital federal, la zona es transitada habitualmente por mucha gente, en ese horario y siendo día viernes aún mas, la policía advierte el hecho y antes de que los jóvenes puedan darse a la fuga, se ven rodeados por un numero importante de efectivo y deciden tomar a la gente (mas de 15 personas) que se hallaba en el negocio como rehenes. Comienzan así, una serie de negociaciones que terminara con la entrega de las armas y la detención. Pero allí se produce lo que me parece, marca significativamente este caso: cuando están siendo trasladados al patrullero en forma cubierta por que son menores, los cronistas toman imágenes y les acercan el micrófono, los jóvenes comienzan de modo eufórico, como si se tratara de un pasa tiempo o una hazaña a mandar saludos a los pibes de la zona donde vivían. Uno esos jóvenes, que tiempo después atendí, al que llamare Andres, me cuenta que cuando llego al Instituto de internación, lo primero que hizo fue comunicarse con su familia para solicitarles que le graben la secuencia del episodio en el que estaba involucrado. La familia pertenece a la clase media, y con el asesoramiento jurídico de un familiar cercano, el joven (no así los otros involucrados en el hecho) egresa al poco tiempo del Instituto.. Uno de los principales argumentos dados por la madre (quien según sus palabras "movió cielo y tierra" para sacar a su hijo de la situación) era que se hallaba indefenso en dicho ámbito, en riesgo ante otros jóvenes cuya pertenecía social los hacia mas crueles. Al salir la madre, tal como le había prometido en el Instituto, le "regala" un juego de Play Statiòn. El juzgado dispone al egreso, que el joven y su familia comiencen con entrevistas psicológicas. Los padres del joven se separan cuando este tenia alrededor de los 5 años, como la madre trabajaba, él y sus hermanos quedaban a cuidado del hermano mayor, que según Andres sostenía su autoridad desde un lugar absolutamente arbitrario y cruel. El padre quien es empleado judicial, luego de la separación vuelve a convivir con su madre. El joven presenta un aspecto frágil, casi aniñado, pero tanto su discurso como sus acciones muestran signos de evidente odio. Usa términos tomados de la población carcelaria pero aprehendido en la calle, como "gato", "mula", etc. Específicamente dirigido al hermano mayor, donde se hace oír cierta relación con el uso o el abuso del otro, sin instancia de alteridad que mediatice el vinculo fraterno. Rivalidad que aparece dada en referencia al lugar de la madre, quien ejerce dominio desde las alianzas que teje con cada uno de sus hijos, donde el padre, alentado por el discurso materno, aparece absolutamente descalificado, siendo solo quien debe aportar dinero, al extremo de ser casi una caricatura, cuya inconsistencia lo ubican en la imposibilidad de garantizar un lugar autoridad y sostén en la rivalidad que esta etapa plantea, instancias que el joven comienza a buscar afuera de la propia dinámica familiar.
Hay un llamativo aplastamiento en cuanto al deseo de este joven, quien muestra un total desinteres y escasas posibilidades de establecer relaciones en el plano afectivo, haciendo en general uso de esos vínculos para su propio goce. Y dada la notoriedad que alcanzará a raíz de las circunstancias de hecho, un reforzamiento en el plano narcisista que le daban coexistencia en la referencia social, pero que lo alejaban gravemente de alcanzar algún nivel de implicación respecto a la responsabilidad de su acto. En este marco, sus actuaciones parecían responder a la lógica de lo que debía quedar oculto, la impunidad de ciertos abusos y la desmedida pasión entre madre e hijo. En la imposibilidad frente a la palabra el malestar se denuncia por la vía del riesgo. Encerrona trágica donde los otros son convocados solo como espectadores. Lo jurídico tiene como función nombrar con la sanción la transgresión a la ley, desde nuestra perspectiva entendemos que la responsabilidad no logra ser asumida allí donde opera el repudio, o el rechazo a la función paterna.
Algunas reflexiones para concluir:
Desde el espacio de Investigación que llevamos adelante desde el Instituto de investigación del Campo Psi-juridico, intentamos constituir dispositivos abiertos, es decir bajo transferencia, que posibiliten efectos de lectura sobre la verdad del sujeto respecto al acto que lo constituye.
EL recorrido trazado en este trabajo nos permite situar el impacto de ciertos actos criminales en referencia a la declinación del nombre del padre, hecho por otra parte cada vez mas patente en la cultura actual. En el abismo de la ética donde nos encontramos arrastrando las marcas de ciertos espejismos instalados en los noventa, cuyo mayor valor "fue el éxito". Donde todo esta permitido, desligando a los sujetos de toda incomoda relación con la responsabilidad. En esta caída de las referencias, cabe preguntar, a que lugar a quedado desplazado la función de la autoridad y como ha colaborado en este desgaste el autoritarismo fuera de toda legislación, ejercido desde el poder del estado por aquellos dictadores que se creyeron dueños de la vida y la muerte. Como se significa la violencia desde aquellos que nacen sin derechos y solo puede alimentarse de imágenes...
Desde distintas perspectivas se evalúan hoy los mecanismos para disminuir o acabar con el delito, en el plano juvenil se apunta esencialmente y de modo dogmático a la reinserción social, sin tener en cuenta que la dificultad de los jóvenes en constituir y sostener ciertos lazos (sociales y de confianza) son parte de la propia problemática. No es la intención de esta clase, extenderme sobre los dispositivos de intervención, sin embargo debo plantear que dicha transformación debe contemplar un sistema de justicia juvenil que deje de lado definitivamente los encierros carcelarios multiplicadores de los conflictos. Para instituir modalidades de sanción que den lugar a la apropiación subjetiva respecto a la responsabilidad del acto, desde la vigencia permanente de los derechos humanos.
Oscar Luna
Notas:
El sentido de este concepto es el que da el Dr. J. Dobon en su texto sobre Secuestros institucionales y Derechos humanos. Laberinto como red institucional de falsas normas. "falso" como una de las acepciones de fingir, norma simulada que generará una conducta (¿de obediencia?) fingida.
C. Castoriadis presenta un capitulo sobre la Racionalidad del capitalismo, donde ubica la transformación de ese mecanismo institucional denominado "el mercado" extendido a toda la esfera de la vida social como parte de la propia manipulación del sujeto de consumo.
Esta posición del Dr. E. Zafaroni fue tomada de una conferencia dada en el año 2001 en Costa Rica.
Lectura que se apoya en el trabajo realizado por Octave Mannoni en su capitulo ¿es analizable el adolescente? Donde advierte: que la oscuridad de los fenómenos de identificación es lo que hace difícil una teoría psicoanalítica del adolescente.
J. Lobov plantea el recorrido del concepto de acting aut dentro del espacio analítico, situándolo como el encuentro con lo imprevisible. Agieren (actuación) como opuesto a recordar. Lo tomo como referencia, si bien sabemos que no siempre se constituye con los jóvenes que tratamos un espacio analítico en el sentido clásico.
La relación entre adolescencia y teatro fue situada por el Dr. A. Ariel en Problemas mayores en análisis de niños.
La autora ubica el poder del mercado en la subjetividad del consumo en este tiempo.
Extraído del capitulo Destino, fracaso y culpa del libro las voces del Superyo, de Marta Gerez Ambertini
Referencias Bibliográficas:
Secuestros Institucionales y derechos Humanos: la carcel y el manicomio como laberintos de obediencia fingida. Copilado por Juan Dobon e Inaki Rivera. Editorial Bosch.
Derecho y Psicoanalisis: Teoria de las ficciones y función dogmática. E. Marí, Kelser, Koziscki, Legendre, Siperman. Editorial EU.
Intervenciones y Textos 1. J. Lacan. Editorial Manantial.
Escritos 1 J. Lacan. Siglo veintiuno Editores.
Figuras de lo pensable. C. Castoriadis. Fondo de cultura economica.
El crimen pefecto. J. Baudrillard. Ediitorial Anagrama.
La muerte y lo imaginario en la adolescencia. S. Tubert. Editorial Saltés.
¿Chico de la calle o trabajo chico? Ensayo sobre la función paterna. J. Grimer y A Le Fur. Editorial Luman-humanitas
Deprivación y delincuencia. D.Winnicot. Editorial Paidos.
Las voces del Superyo: en la clínica psicoanalítica y en el malestar de la cultura. M. Gerez Ambertin. Editorial Manantial.
Obras completas: "Algunos tipo de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico". "Malestar en la cultura". "Toten y tabu". "Pulsiones y sus destinos". S. Freud. Amorrortu Editores.