Seminario
Sexología
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Organizado por : PsicoMundo
Dictado por
:
Lic. Virginia Martínez Verdier y Dr. Carlos Alberto Seglin
Clase 3
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TEMARIO:
1.- Exposición teórica:
a.- Respuesta sexual femenina, versus? respuesta sexual masculina. Para ir entrando en tema... Lic. Virginia Martínez Verdier.
b.- Anatomía y fisiología de los genitales masculinos y femeninos. Respuesta sexual humana femenina y masculina. Dr. Carlos A. Seglin
2.- Tareas
1.- EXPOSICION TEORICA
a.- RESPUESTA SEXUAL FEMENINA
¿VERSUS?
RESPUESTA SEXUAL MASCULINA.
Lic. Virginia Martínez Verdier (*)
En este fin de milenio, parece ser que varones y mujeres tenemos dificultades para encontrarnos afectivamente. Es común oir decir que somos diferentes y que no nos conocemos ni nos entendemos desde esas -aparentemente- "irreconciliables" diferencias.
Dentro de los componentes de la afectividad, la sexualidad ocupa un lugar fundamental. La manera de sentirnos varón o mujer, de comportarnos, de conducirnos, acorde o no a lo que la sociedad espera de "ser varón" y "ser mujer", va cambiando con las épocas históricas y las pautas culturales concomitantes.
Sin embargo, desde el punto de vista biológico, nacemos mujeres o varones de manera claramente diferenciada. Y a pesar de esas diferencias, tenemos muchas coincidencias en nuestro funcionamiento orgánico. Desde el punto de vista fisiológico sexogenital, sabemos desde hace 30 años cómo funcionamos sexualmente los seres humanos. Sin embargo, estos conocimientos no han sido aún ampliamente difundidos o escuchados por algunos profesionales de la salud y la educación.
William Masters y Virginia Johnson investigaron experimentalmente, en Estados Unidos, realizando estudios en condiciones de laboratorio a través de la observación directa de parejas teniendo relaciones sexuales. Descubrieron así que todos los seres humanos tenemos una manera similar de responder sexualmente desde el punto de vista fisiológico.
Posteriormente Helen Kaplan incluyó los aspectos emocionales y vinculares en el desarrollo de la respuesta sexual humana; ya que, justamente, por ser humanos y estar inmersos en una sociedad y una cultura, esa fisiología puede estar sostenida o inhibida, determinando satisfacción o insatisfacción sexual.
Más allá de nuestro sexo biológico, la respuesta sexual humana cuenta con tres fases básicas de funcionamiento, en las cuales, las diferencias anatómicas pueden complementarse:
* Fase del deseo: El deseo es el apetito, las ganas de tener una situación sexual. Se despierta a través de los estímulos eróticos externos (películas, un cuerpo desnudo, música, caricias, aromas, sabores) percibidos por nuestros sentidos, y a través de los estímulos eróticos internos, fundamentalmente los sentimientos y las fantasías.
Está relacionado especialmente con aspectos emocionales y psicológicos. La testosterona , hormona masculina, pero que también elaboran las mujeres, es llamada "hormona del deseo".
Parece ser que los varones y las mujeres nos erotizamos con estímulos diferentes. Habitualmente se dice que las mujeres somos "tactiles" y los varones "visuales". Estas diferencias están sostenidas por los mandatos y modelos sociales a los que nos vemos sometidos, pero en realidad ambos sexos necesitamos ampliar nuestro espectro de percepción de estímulos sexuales aprovechando que la naturaleza nos dotó de cinco sentidos- para enriquecernos compartir una intimidad sexual más gratificante.
* Fase de excitación: desde lo estrictamente fisiológico, la excitación es la llegada de sangre a la zona genital ,por lo cual en los varones se produce la erección y en las mujeres se produce la congestión pelviana con su consecuente lubricación vaginal (lo que permite que la penetración sea placentera y no dolorosa). Durante esta fase todo el cuerpo se prepara para "la lucha": el corazónl ate con mayor intensidad, la respiración se acelera, los músculos se tensan, la piel toma un color rojizo, los pezones y las tetillas se erectan.
En estos momentos es especialmente importante la expresión del juego sexual, ya que éste nos permite un goce sostenido; cuanto mayor tiempo dediquemos a este juego, más intenso y satisfactorio será el orgasmo.
Además, el juego sexual permite compatibilizar los diferentes tiempos de excitación de ambos sexos. Las mujeres somos fisiológicamente más lentas -entre 20 y 40 minutos- que los varones para excitarnos adecuadamente, ya que necesitamos que 500 ml. de sangre lleguen a nuestros genitales; en cambio los varones necesitan entre 70 y 90 ml. Más allá de lo biológico, en la variación de los tiempos para que cada persona logre su excitación adecuada también influyen las situaciones externas, la relación de la pareja, la educación, la personalidad y la historia personal.
* Fase del orgasmo: desde el punto de vista fisiológico, el orgasmo se produce por las contracciones rítmicas de los músculos pélvicos (7 a 8 contracciones cada 0.8segundos). Es un reflejo, con un polo sensitivo (glande del pene en el varón, y el clítoris o el punto G en la mujer), un polo motor (los músculos pélvicos).
Estos polos sensitivos deberán ser adecuadamente estimulados, con un ritmo, un tiempo y una presión particular para cada persona como para que el reflejo del orgasmo se dispare.
En el caso del varón, esas contracciones empujan el semen hacia afuera determinando la eyaculación. En la mujer, las contracciones se perciben en la vagina como latidos.
Las mujeres tenemos la capacidad de tener varios orgasmos en una misma relación (multiorgasmia), aunque algunas se sienten satisfechas con un solo orgasmo intenso y sostenido (monorgasmia). Un estilo no es mejor que otro, cada mujer sabe si quedó satisfecha o desea continuar siendo estimulada para lograr nuevos orgasmos.
Los varones con una sexualidad madura logran controlar su eyaculación y decidir cuándo tener su orgasmo. Una vez acaecido éste, transcurren por un período llamado refractario, en el cual aunque sean estimulados no podrán volver a eyacular (algunos hombres sí pueden volver a tener una erección). La duración del período refractario dependerá de la edad del varón (pocos minutos a los 20 años o días a los 70 años) y del estímulo erótico que lo acompaña.
La posibilidad masculina de controlar la eyaculación, manteniendo una erección prolongada -aunque puede pasar que la pierda momentáneamente y luego la recupere- permite a la pareja armonizar los diferentes tiempos de excitación de ambos sexos. En los varones no es un sacrificio -o no debería serlo- tener que esperar a su mujer, ya que su excitación aumenta en esta espera.
Si no fuéramos humanos, estas fases de la respuesta sexual transcurrirían automáticamente. Pero, en realidad el órgano sexual por excelencia es el cerebro, ya que él accede o bloquea nuestros deseos y sensaciones. Y así volvemos a la cultura; según cómo hayamos sido educados y cuál sea nuestro Sistema de valores sexuales, acorde a cuáles hayan sido nuestras experiencias con la sexualidad desde pequeños, de acuerdo a como sea nuestra relación de pareja, nos permitiremos o no ser plenamente sexuales y disfrutar de ello, respondiendo de manera estrictamente personal al VERSUS del principio de esta nota.
(*) Publicado en el Manual Farmacéutico N° 448, Octubre 1997.
b.- RESPUESTA SEXUAL HUMANA
Dr. Carlos A. Seglin
INTRODUCCION
Para comprender adecuadamente la respuesta fisiológica frente a la estimulación sexual es importante tener nociones básicas de la anatomía de los órganos genitales externos e internos y de otros sistemas involucrados en la respuesta sexual (sistema músculo esquelético, piel, sistema nervioso central y periférico, sistema endócrino,sistema cardiovascular).
No consideramos necesario abundar en estos temas, que pueden ser consultados en textos de anatomía, biología y fisiología según el interés de cada uno. Sin embargo será necesario destacar algunos aspectos de la anatomía humana femenina y masculina y de su estructura. Esperamos poderlos transmitir con claridad y sencillez.
La preocupación por explicar el funcionamiento de los órganos sexuales es tan antiguo como la historia de la medicina. Ya los griegos postulaban que el pene aumentaba de tamaño por el aflujo de humores y ventosidades. Leonardo da Vinci nos ha legado algunos bocetos sobre el coito y ya en el renacimiento se había comprobado que la erección masculina era producida por el aflujo de sangre al tejido cavernoso.
Los primeros sexólogos del siglo XIX ya realizaban descripciones de la respuesta sexual masculina y femenina, pero es recién en 1954 cuando el Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington encara una investigación sobre la anatomía y fisiología de la respuesta sexual. Esto da origen a la publicación de Human Sexual Response, de William Masters y Virginia Johnson (M & J), que nos servirá de base y referente para esta aproximación al tema.
La respuesta sexual humana es esquematizada por Masters y Johnson en cuatro etapas consecutivas: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Estas cuatro etapas implican variaciones del tamaño y del funcionamiento de los órganos genitales externos e internos y de toda la economía corporal.
Posteriormente Helen Singer Kaplan incluyó en el modelo de respuesta sexual la fase del deseo, no tenida en cuenta en los modelos de M & J. Este "olvido" se explica en cuanto a que durante la etapa inicial, (deseo) no aparecen modificaciones fisiológicamente objetivables, aunque según sabemos hoy día sí involucra modificaciones neuroendócrinas que desencadenan el deseo sexual y que facilitan la prosecusión de las siguientes etapas. Kaplan renombró las etapas considerando el funcionamiento de los sistemas: vascular (excitación y meseta) y muscular (orgasmo y resolución).
Cabe aclarar que este modelo teórico de M&J expone la respuesta sexual "ideal", asumiendo que no ocurran eventos que la impidan. (internos o externos al sujeto). Así mismo cuando mencionemos que en una determinada etapa predominan manifestaciones de un sistema (endócrino, muscular, cardiovascular, neurológico) no quiere significar la desaparición del resto de las modificaciones ocurridas, a las que los nuevos sucesos se van imbricando, coordinando y modulando entre sí.
La etapa del deseo, entonces es previa a los cambios fisiológicos observables y se dispara a nivel de los núcleos del hipotálamo lateral y supraópticos del cerebro. Involucran mecanismos de neurotransmisión dopaminérgica, lo que explica sus alteraciones en algunos sindromes neuropsiquiátricos o como consecuencia de medicaciones.
Ya sea iniciado por necesidades "internas" o mediante estímulos externos de distinto tipo (visuales, auditivos, táctiles, olfatorios, vibratorios) si las condiciones son aceptables para ese sujeto ocurrirán cambios evidentes. Estos cambios presentan fenómenos semejantes en el hombre y en la mujer y otros diferentes entre sí, dadas las diferencias anatómicas.
Fisiológicamente, la respuesta humana a la estimulación sexual tanto en el hombre como en la mujer involucra una etapa primaria de extenso aumento del flujo sanguíneo a los órganos genitales y estructuras relacionadas (vasocongestión) y una etapa secundaria de aumento de la tensión muscular (miotonía).
Esta vasocongestión ocurre a nivel superficial y profundo y es más evidente en las etapas de excitación y meseta. La miotonía incluye músculos voluntarios e involuntarios y es más significativa en las fases de meseta y orgasmo. Tanto la vasocongestión como la miotonía disminuyen durante la fase de resolución.
Es en el momento del orgasmo en que ocurre la liberación de la tensión sexual acumulada en las fases anteriores y que involucra los cambios de tono muscular y flujo sanguíneo mencionados.
El orgasmo tiene como comienzo subjetivo el piso de la pelvis (podríamos describirla como el conjunto de tejidos musculares y de sostén que cierra la zona delimitada por el hueso pubiano por delante, el sacrococcis por detrás y ambos isquiones a ambos lados). Se concentra en forma más específica en el clítoris, tercio externo de la vagina y el útero en la mujer; y el pene, la próstata y vesículas seminales en el hombre.
El orgasmo se limita a los escasos segundos en que aparecen una serie de contracciones musculares involuntarias de los músculos del piso pélvico, músculos que rodean los orificios de la vagina en la mujer y del ano en ambos sexos. Hay gran variación en cuanto a la duración del orgasmo en la mujer, mientras que en el hombre tiende a seguir estándares de eyaculación con pocas variaciones individuales.
RESPUESTA SEXUAL HUMANA. GENERALIDADES
Masculina:
No por una posición androcéntrica , sino porque la respuesta tradicionalmente diagramada es una sola comenzaremos por ella.
Imaginemos un diagrama en cuyo eje vertical graficaremos la intensidad de la tensión sexual (aumentando desde cero en su punto inferior y en sentido ascendente) y el en el eje horizontal el tiempo comenzando por un momento inicial a nuestra izquierda y que transcurriese hacia la derecha.
- Excitación: Los cambios fisiológicos que siguen a la etapa del deseo son graficados como una curva ascendente a partir de un nivel cero de tensión sexual. .
- Meseta: Una vez que esta etapa de excitación lleva a un mantenimiento más o menos uniforme de la tensión sexual.
Si la intensidad del estímulo es adecuado y la tensión sexual aumenta aún más el hombre llegará a un punto de no retorno, que llamamos de inevitabilidad eyaculatoria.
- Orgasmo: De no mediar factores inhibitorios esta eyaculación será percibida como el acmé de la tensión sexual. El orgasmo es esta sensación integral de tensión extrema y descarga, que se origina a partir del estímulo sexual y que se difunde a todo el organismo y la persona como un todo. Lo graficamos como un pico agudo en nuestra curva teórica de respuesta sexual.
- Resolución: la tensión sexual cede, inicialmente en forma más rápida (y lo graficamos con una pendiente pronunciada) y luego más lentamente (por lo que lo graficamos con una pendiente más suave)
Durante un lapso determinado de tiempo dentro de la fase de resolución, no es posible que el hombre presente una nueva respuesta sexual completa, aún con estímulo adecuado. Lo denominamos período refractario. Este período aumenta con la edad .
Femenina:
Al contrario de lo que se describe para el hombre la respuesta sexual femenina puede presentar diferencias que se diagraman de tres formas básicas diferentes, tanto en intensidad como en duración de la respuesta.
- Tipo A: según M& J.las etapas de excitación y meseta serían homologables a la curva ya descripta para el hombre, ocurriendo luego el orgasmo en número de uno (monorgasmia) o más de similar intensidad (multiorgasmia) , ya que la mujer no presenta período refractario, pudiendo tener un orgasmo tras otro hasta el agotamiento o pérdida del interés sexual.
- Tipo B: luego de la etapa de excitacion la meseta estaría jalonada por orgasmos subintrantes, consecutivos y de menor tensión sexual que en el tipo A.
- Tipo C: implicaría una etapa de excitación en picos ascendientes (como "oleadas") hasta llegar a la etapa del orgasmo sin la meseta claramente definida.
En las tres formas descriptas se concluye con una curva descendiente de pérdida de la excitación sexual más lenta y progresiva en la respuesta Tipo B.
RESPUESTA SEXUAL FEMENINA
Respuesta genital extracorporal femenina:
Ya hemos mencionado que la respuesta sexual no es un fenómeno excluyente de los órganos genitales.
Todo el cuerpo se prepara para "entrar en acción". De este modo, iremos recorriéndolo:
- Congestión vascular: ocurre tanto en la circulación sanguínea superficial como profunda.
- Tensión muscular: en órganos inespecíficos (manos, pies, abdomen) y en grupos musculares específicos, involucrados en el orgasmo (bulbo esponjoso, bulbocavernoso, esfínter rectal)
- Glándula mamaria: durante la excitación aparece erección del pezón , más o menos evidente según características anatómicas.
Luego ocurre la mayor definición de las redes venosas, que se ingurgitan de sangre. La congestión
vascular profunda produce un aumento real del tamaño de la mama.
En la etapa de meseta la aréola también se ingurgita y se vuelve tumefacta.
El aumento real de la mama puede ser de hasta ¼ de su tamaño , siendo más evidente en la mama que no
ha lactado.
- Enrojecimiento sexual:La piel experimenta cambios durante la respuesta sexual, de gran variabilidad de una persona a otra. Puede aparecer un enrojecimiento maculopapular (a pequeñas manchas separadas por piel no enrojecida) desde la parte superior del abdomen y que se extiende luego hacia las mamas y parte anterior del tórax.
Puede extenderse a otras regiones: parte inferior del abdomen, hombros y antebrazos. En el orgasmo
puede aparecer una erupción en muslos, glúteos y dorso (como si fuera un sarampión sexual!)
El 75 % de las mujeres estudiadas por M&J presentaron rubor sexual en distintas partes del cuerpo. Este enrojecimiento desaparece luego del orgasmo.
- Miotonía: Aparece al final de la etapa de excitación en forma involuntaria o voluntaria. Se describe una particular forma de contracción de manos y pies al final de la meseta o durante el orgasmo, tanto en coito como en autoestimulación (espasmo carpopedal).
- Uretra y vejiga: puede aparecer urgencia y necesidad de orinar poscoito.
- Recto: el esfínter rectal puede contraerse voluntariamente durante la excitación y la fase de meseta, junto con la musculatura glútea. Esto aumenta la excitación sexual.
Durante el orgasmo se produce la contracción involuntaria del esfínter rectal, dependiendo de la
intensidad del orgasmo. Suelen ser de dos a cinco contracciones separadas por intervalos de 0.8
segundos, que acompañan a las contracciones del tercio externo de la vagina y del perineo. Es más frecuente que ocurra por estimulación clitorídea que por coito vaginal.
- Respuesta respiratoria: durante la fase final de la meseta la frecuencia y profundidad respiratoria aumentan produciendo hiperventilación que se prolonga durante el orgasmo y termina rápidamente en la resolución. La frecuencia respiratoria que normalmente es de 12 ciclos de inspiración-espiración por minuto puede ascender a 40 .
- Respuesta cardiovascular: la frecuencia cardíaca aumenta significativamente durante la meseta y el orgasmo, llegando hasta 180 pulsaciones por minuto. En la mujer hay coincidencia entre el valor alcanzado y la intensidad del orgasmo.
La tensión arterial aumenta en el final de la meseta y durante el orgasmo.
- Perspiración: Durante la resolución de la tensión sexual se puede producir transpiración profusa y sensación de calor o frío. La sudoración durante la fase de resolución se relaciona con la actividad física desarrollada durante el acto sexual.
La reacción sudoral aparece en 1/3 de las mujeres estudiadas por M&J. La respuesta sudoral está
directamente relacionada con la vasocongestión periférica ocurrida durante la meseta y el orgasmo.
Anatomía de los genitales femeninos y su fisiología sexual:
Aconsejamos repasar la anatomía de los genitales femeninos de algún texto de anatomía del nivel medio si surgen dudas sobre el tema.
Labios mayores:
Cuando aumenta la tensión sexual (excitación) en la mujer que no ha tenido partos, los labios mayores, que protegen la entrada de la vagina se adelgazan y aplastan, elevándose y ofreciendo el introito para una posible penetración. Estos cambios ceden durante la resolución.
En la mujer que ha tenido muchos partos, en cambio, los labios mayores se distienden por el llenado con sangre venosa.
Labios menores:
En la fase de meseta aumentan dos y hasta tres veces su tamaño. Asoman entre los labios mayores, en la fase de meseta su coloración pasa del rosado al rojo brillante en la nulípara y al rojo vinoso en la multípara. Cuando estas modificaciones ocurren es casi imposible que la mujer no llegue al orgasmo.
Glándulas de Bartholin:
Están localizadas en cada uno de los labios menores. Aunque responden con actividad secretoria, lo hacen durante la fase tardía de meseta, y sólo con escasas gotas. La lubricación vaginal básica proviene, en cambio, de una reacción trasudativa de las paredes vaginales y aparece ya en la fase de excitación.
Clítoris:
Es un órgano único en la anatomía humana, ya que su exclusiva función es actuar como receptor y transformador de los estímulos sexuales.
Se lo puede homologar al pene en cuanto a su origen embriológico.
Está formado por dos cuerpos cavernosos envueltos en una membrana fibrosa, la mayor parte de ellos se haya oculta; están insertos a los lados de la entrada de la vagina. Se los llama cruras o piernas del clítoris. La parte visible mide habitualmente entre 4 a 5 mm en su eje longitudinal como transversal. El glande mide unos 2 a 3 mm. pero puede ser normal hasta 10 mm. Hay grandes variaciones individuales.
La reacción clitorídea a la excitación no es tan rápida como la lubricación; es más lenta que la reacción del pene a la excitación. Es más rápida con la estimulación directa que cuando se estimulan otras zonas erógenas.
En la fase de excitación se produce la tumefacción, más evidente en los clítoris de mayor tamaño, paralelamente a la congestión de los labios menores.
En la fase de meseta el clítoris se retrae hacia el borde anterior del hueso púbico, siendo más importante para la prosecución de la respuesta sexual la participación de la crura.
Durante el orgasmo no se observan otras modificaciones y luego de éste en la resolución retorna a su posición de reposo en 5 a 10 segundos. La tumefacción del glande clitorídeo puede en cambio continuar por 5 a 30 minutos.
Es importante destacar que el tamaño del clítoris no interviene en su capacidad para participar en la respuesta sexual, ya que por su posición durante la fase de meseta no permite su contacto con el pene en el coito.
Vagina:
Este órgano, que dista mucho de ser solamente "una cavidad virtual que se hace real en el momento del coito o del parto" responde activamente al estímulo sexual.
La expansión y lubricación vaginal expresan su respuesta al estímulo erótico.
Fase de excitación: a partir de los 10 a 30 segundos de comenzado el estímulo, la vagina responde con lubricación en forma de pequeñas gotas, como un fenómeno sudoral, hasta cubrir con una capa brillante y continua el túnel vaginal.(trasudado)
Continuando la excitación la vagina se alarga y distiende en forma involuntaria. El cuerpo y cuello uterino son empujados hacia atrás y hacia arriba. El largo total de la vagina aumenta unos 2 a 4 cm. Las paredes vaginales se colorean desde el púrpura al púrpura oscuro.
Fase de meseta: Aparecen reacciones específicas en el tercio externo de la vagina, incluyendo el vestíbulo vulvar. Se produce una distensión a expensas de sangre venosa. Esto hace que el orificio vaginal se reduzca hasta 1/3 de su diámetro.
Esta zona de vasodilatación se llama plataforma orgásmica. Es imprescindible para alcanzar el orgasmo.
La profundidad y el ancho vaginal aumentan mínimamente y la lubricación disminuye.
Fase orgásmica: La vagina reacciona en el momento del orgasmo en forma expansiva. La plataforma orgásmica se contrae fuerte y regularmente, de 3 a 5 veces (hasta 10-15) con intervalos de 0.8 segundos. En el momento más alto de tensión puede ocurrir una contracción de 2 a 4 segundos antes de las contracciones espásticas descriptas.
Fase de resolución: La vasodilatación ocurrida desaparece con rapidez y el alargamiento de la vagina involuciona.
Toda esta secuencia de fenómenos facilita además la función reproductiva ya que permite la contención del semen en el fondo de saco vaginal y la aproximación del cuello del útero al mismo.
Útero:
Fundamentalmente se eleva durante la excitación cuando se halla ubicado en su posición más frecuente (anteversión).Su tono muscular se modifica y su tamaño aumenta por vasodilatación.
Orgasmo femenino:
Es una respuesta total del cuerpo con acentuada variación en la intensidad y el tiempo (M&J)
Se observa mediante la expresión del aumento del tono muscular, en la expresión del rostro, brazos y piernas que tienden a abrazar al compañero, si se produce en un coito.
Su base fisiológica son las contracciones de la plataforma orgásmica, pudiendo también producirse contracciones uterinas y del esfínter externo del recto.
Se produce hiperventilación y taquicardia con aumento de la tensión arterial. Recordemos que a diferencia del orgasmo masculino puede producirse uno tras otro sin mediar período refractario o en forma de status orgasmus que puede durar de 20 a 60 segundos.
Es interesante destacar que la sensación psicosexual del orgasmo precede a las contracciones detectables en 2 a 4 segundos, siendo comparable con la sensacion de inevitabilidad eyaculatoria del varón. Otro dato interesante es que según los estudios de M&J la mayor intensidad del orgasmo se alcanza por autoestimulación, seguida por la alcanzada por estimulación por otra persona y de menor intensidad aún mediante el coito.
Algunos aportes a la anatomía y fisiología femeninas clásicas:
Posteriormente a M&J otros autores rescataron otras particularidades de la anatomía sexual femenina. Pongamaos como ejemplo el "Punto G" o punto de Graffemberg que estuviera en boga en los años 70' y 80´ como un descubrimiento que revolucionaba la sexualidad femenina. Se trata de una zona especialmente sensible del tercio externo de la vagina (recordemos que solamente este tercio externo tiene sensibilidad táctil, ya que tiene distinto origen embriológico que los 2/3 restantes)Este punto debe buscarse inmediatamente por detrás del hueso púbico y consiste en una zona más rugosa y acolchada que el resto del tejido vaginal. Si es estimulado medianate presión intensa puede desencadenar la respuesta orgásmica. Si se intenta estimularlo sin transitar todos los pasos de excitación y meseta lo que se suele conseguir es frustración ....y dolor!
Se trata en realidad de una zona en la que subyacen los restos embriológicos de lo que en el varón es la glándula prostática (que ya veremos que también puede producir sensaciones orgásmicas si es estimulada adecuadamente)
Otros anatomistas postulan que el clítoris en sí no tiene una estructura homologable al glande masculino y que las zonas sensibles al estímulo erótico se hallan también diseminadas en la periferia del meato urinario femenino y tercio externo de la cara superior del introito vaginal.
RESPUESTA SEXUAL MASCULINA
De la misma forma en que trabajamos el tema de respuesta sexual femenina lo haremos con la respuesta masculina. Es probable que el desarrollo parezca más breve que el de la respuesta femenina. Esto se debe a que ya hemos abundado en muchos factores comunes a ambos tipo de respuesta y haremos hincapié a lo distintivo de la respuesta maculina.
Respuesta corporal extragenital masculina:
- Mamas: solamente aparece erección del pezón durante la fase tardía de la excitación aunque en el trabajo original de M&J señala que la región mamaria no es estimulada en el varón heterosexual durante una relación (¿realmente esto sigue siendo asi?).
Aún sin estímulo directo los pezones y las mamas masculinas pueden ponerse tumefactas y mantenerse así varios minutos y hasta una hora luego de la eyaculación.
- Rubor sexual: Igual que en la mujer puede aparecer una erupción sexual en abdomen superior , tronco, hombros , brazos y pantorrillas.La ausencia de rubor sexual no debe interpretarse como falta de tensión sexual.
Contracción muscular:también aparece en la excitación tardía y meseta. El espasmo carpopedal no aparece en la posición coital superior pero puede aparecer en posición supina o durante la mulación genital no coital. Si no se aprecian los espasmos musculares involuntarios más frecuentes en la mujer es solamente por la habitual actitud "activa" del hombre en la relación sexual.
- Recto: El esfínter rectal se contrae al igual que en la mujer en forma voluntaria durante la excitación y la meseta. Durante la eyaculación se contrae en forma involuntaria, en forma simultánea con las contracciones expulsivas de los músculos que rodean la uretra (el conducto que recorrre el pene de extremo a extremo y sirve de vía común para la función urinaria y eyaculatoria).
- Reacciones cardiorrespiratorias: se produce hipèrventilación en la fase de meseta tardía y el orgasmo, en relación directa al grado de tensión sexual alcanzada.(hasta 40 ciclos respiratorios por minuto). La frecuencia cardíaca aumenta hasta 100 a 175 latidos por minuto, la tensión arterial también se incrementa, tanto en sístole como en diástole.
- Reacción perspiratoria: muchos hombres presentan reacción sudoral inmediatamente después de la eyaculación, especialmente relacionada con la realización de esfuerzo físico durante el acto.Generalmente localizada en palmas y planats puede extenderse a cabeza, cara y cuello. Luego del orgasmo en la fase de resoluciónpuede aparecer perspiración en el resto del cuerpo.No es constante y aparece en 1/3 de los sujetos.
Anatomía de los genitales masculinos y su fisiología sexual:
Pene:
La anatomía y fisiología de la erección ha sido y será tema de investigación por la repercusión que tienen sus alteraciones sobre la adecuación sexual. A medida que se profundiza en los mecanismos intrínsecos de la respuesta erectiva es posible desarrollar nuevas posibilidades terapéuticas farmacológicas que coadyuven a mejorar o a producir la erección. Lo que cada persona pueda luego hacer con esta respuesta erectiva es mucho más complejo que el mecanismo en sí y seguirá siendo función de los terapeutas sexuales y los psicoterapeutas colaborar para su mejor expresión y placer.
La estructura del pene está adecuada a que se produzca la vasodilatación , que es la respuesta primaria al estímulo sexual.
Anatómicamente está formado por tres cilindros de tejido trabeculado, como una esponja por la que circula la sangre. Estos tres cilindros tienen una cobertura fibrosa individual y una cubierta más externa que los incluye.
Imaginemos un corte transversal del pene.Algo así como si cortáramos un pepino en rodajas (perdón por la comparación, pero es útil a los efectos de explicar)
Las dos estructuras que en el dibujo se visualizan como superiores son los cuerpos cavernosos, que se continúan en la propundidad del cuerpo mediante dos ramas divergentes que se insertan en las ramas del pubis y del isquion rodeadas por el músculo isquiocavernoso.
La estructura medial e inferior en nuestro esquema corresponde al cuerpo esponjoso,, encapsulado en su base por el músculo bulboesponjoso y que en su extremo distal conforma el glande del pene.En su parte central observamos el recorido de la uretra, que concluye en la punta del glande mediante el meato urinario.
Tanto los cuerpos cavernosos como el cuerpo esponjoso están formados por tejido eréctil, siendo el cuerpo esponjoso menor rígido en su erección completa, lo que facilita la salida de semen por la uretra (la que lo recorre de extremo a extremo) y además permite que el glande esté formado por un tejido más acolchado y suave para facilitar la penetración .
La erecciones se producen no sólo por el estímulo erótico, sino que además pueden producirse en estado de vigilia mediante otros estímulos vibrátiles y fundamentalmente durante el sueño, lo que parecería servir como mecanismo de conservación de la capacidad eréctil, ya que mantiene el tejido eréctil funcionando y oxigenado, aún cuando no haya actividad sexual .
Fase de excitación: la erección del pene es la respuesta básica en la fase de excitación. Es un fenómeno dinámico, es decir que puede aumentar y disminuir dependiendo de los estímulos externos y los factores intrapsíquicos, aún en sujetos totalmente sanos. Su mecanismo intrínseco es la vasodilatación arterial y la relajación del músculo del sinusoide cavernoso (la estructura parecida a una esponja que mencionábamos). El llenado de los sinusoides de los cuerpos cavernosos producen compresión de las venas que deberían drenar la sangre fuera de los mismos. Es así que los cuerpos cavernosos se ingurgitan y presionan las vainas fibrosas que los recubren, confiriendo rigidez al pene con un mecanismo similar al que realizan la cámara y la cubierta de una rueda de bicicleta: la "cámara" serían los cuerpos cavernosos y la "cubierta" las túnicas fibrosas que los recubren. El cuerpo esponjoso interviene en menor medida en la erección.
Fase de meseta: hay un ligero aumento en el diámetro por mayor vasodilatación. El glande se colorea de color purpúreo , siendo similar a los cambios ya descriptos en los labios menores de la vagina, aunque solamente se observa en el 20% de los individuos.
Fase orgásmica: ocurre la contracción rítmica y regular del esfínter de la uretra y los músculos. que sostienen la base del pene. Las contracciones se desarrollan a lo largo de la uretra peneal y empujan el semen desde la zona prostática hacia el meato uretral. Luego de las 2 a 4 contracciones iniciales las contracciones disminuyen en intensidad, e irregularmente expulsan una mínima cantidad de semen, espaciándose los intervalos entre contracciones.
Resolución: La detumescencia (pérdida de la rigidez) del pene ocurre en dos etapas: primero durante el período refractario el pene reduce su erección al 50% con gran rapidez. Posteriormente se completa de manera más lenta.
La primera etapa de resolución se demora más si la fase de excitación y meseta se han demorado voluntariamente, es decir a mayor duración de la erección mayor prolongación de la primer fase de detumescencia. Todo este proceso también es influenciado por los estímulos externos.
Escroto y testículos:
En la fase de excitación el tejido del escroto aumenta su tensión y se contrae, disminuyendo la movilidad de los testículos. que ascienden hacia la base del pene. Este fenómeno de contracción puede desaparecer si la fase de excitación se prolonga. Puede extenderse esta contracción hacia la fase de meseta si la excitación fue rápida y finalmente se relaja durante la fase de resolución.
Los testículos y sus estructuras anexas acompañan estos cambios del escroto sin otra respuesta específica que un aumento del tamaño testicular por vasodilatación profunda, que también cede en la fase de resolución.
Orgasmo masculino y eyaculación.
Previamente a la eyaculación, durante la fase de meseta, se presenta una eliminación escasa de líquido mucoide que puede contener algunos espermatozoides. Se le adjudica a las glándulas de Cowper.
La experiencia del orgasmo en los hombres se expresa fisiológicamente (no siempre) mediante la expulsión de semen desde la próstata, las vesículas seminales y los conductos eyaculatorios. Por lo general refleja una actividad de los centros cerebrales superiores, aunque puede consistir simplemente en un acto reflejo (quienes han padecido eyaculación precoz ocasionalmente no necesitan demasiadas explicaciones sobre la diferencia).
En el proceso eyaculatorio se pueden diferenciar dos etapas o estadios.
En la primera se forma el bolo eyaculatorio en la porción posterior de la uretra, mediante el acúmulo del contenido de las vesículas seminales, líquido prostático y de los conductos que aportan los espermatozoides producidos en los testículos (epidídimo y conductos deferentes).
Sumando a esta acumulación las contracciones de la próstata, la uretra prostática aumenta dos a tres veces su tamaño. El esfínter interno de la vejiga se cierra, lo que impide el escape de semen hacia la misma.
En la segunda etapa el esfínter externo de la vejiga se relaja y el semen progresa hacia el bulbo y la uretra peneal.
Las contracciones de la musculatura del piso de la pelvis y del bulbo uretral hacen que el semen sea proyectado hacia el exterior siendo proyectado en las primeras contracciones a una distancia de más de 30 cm. si no está dentro de la vagina.
Estas dos etapas son percibidas psicológicamente como de inminencia eyaculatoria (etapa de inevitabilidad eyaculatoria) en el primer estadío, pasando luego a la percepción del orgasmo a punto de partida de las contracciones rítmicas del pene y los tejidos musculares del piso pelviano.
Fig. 1 corte transversal del pene (esquemático)
Fig.1
2.- TAREA: NO ENVIAR A LOS DOCENTES
Después de la lectura de la clase, los invitamos a pensar en algunas creencias e ideas que se transmiten socialmente con respecto a este tema específico. Uds. qué opinan?
- La circuncisión proporciona algún beneficio o dificultad en cuanto a la posibilidad de realizar una respuesta sexual adecuada?
- El tamaño del pene incide en la satisfacción sexual del varón y de su pareja?
- El tamaño del pene está en relación con otras partes de la anatomía (pies, nariz, etc.) ?
- Los penes grandes se erectan más que los penes pequeños?
- Eyaculación y orgasmo son sinónimos?
- Los varones se satisfacen siempre que eyaculan?
- El no eyacular trae graves consecuencias al hombre?
- La eyaculación es siempre placentera?
- Las mujeres multiorgásmicas gozan más que las monorgásmicas?
- Alcanzar el orgasmo por estimulacion del clítoris indica una personalidad inmadura?
- Es posible excitarse sin deseo previo?
- El orgasmo simultáneo en la pareja es más satisfactorio para ambos?
- El varón ve perturbada su respuesta sexual si su pareja es más lenta que él para excitarse?
- etc., etc., etc. Todas aquellas otras preguntas que se les hayan disparado.
Lic. Virginia Martínez Verdier
ESTA CLASE, AUNQUE MUY DENSA Y EXTENSA, ES SUMAMENTE IMPORTANTE PORQUE SUS CONTENIDOS ABREN FUTUROS TEMAS PARA REFLEXIONAR Y DISCUTIR. ESPERAMOS QUE ASI SEA.
HASTA LA PROXIMA!